marzo 19, 2005

El beso

      Todas las noches antes de dormir, la señora de Panicci se sienta al borde de su cama y contempla la piel de sus brazos para ver cuanto se ha arrugado hoy.
      Todas las noches al ir a dormir, el señor Panicci espera a que su esposa se acueste y cuando lo hace le susurra al oído: "Te quiero, hermosa".
      Todas las noches al acostarse, la señora de Panicci acaricia sus 27 años en un susurro y, olvidando a sus hijos y sus nietos, abraza el pecho de su esposo.

marzo 12, 2005

Eterna

No recuerdo si apagué la luz, si la extinguí, o si sólo se escondió tras el horizonte antes de irme a dormir. El sueño no fue particularmente intranquilo, pero a la mitad de la noche irrumpieron y me sacaron de la cama o del catre. Quizás me dejaron vestir la túnica o ponerme el pantalón, o quizás no importó la ropa. Quienes pudieron ver no hicieron nada: todos temen la injusticia del poder. No importa si fui llevado o arrastrado, si respetaron mi honor o me humillaron, finalmente una daga, un alfanje, una bala, o una maza terminaría con mi vida.

marzo 04, 2005

La última pregunta

      El administrador entró en la habitación.
      -- Ya es hora, Miguel -- dijo.
      Miguel se había quedado sentado mirando por la ventana. Ya hacía días que no tenía ganas de jugar al truco con los otros viejos. Esta vez quiso quedarse en su habitación, sentado, mirando por la ventana. Miguel contempló al administrador sin mostrar ninguna sorpresa y luego de un momento, dijo:
      -- ¿No he tenido una vida incompleta?
      -- Yo no soy quien para juzgar eso...
      La respuesta fue fría. Miguel volvió a mirar por la ventana y agregó:
      -- Se suponía que la respuesta era obvia.
      -- ...y vos tampoco -- continuó el administrador.
      Pasó sólo un instante pero Miguel lo guardó como si fuera eterno. Luego se levantó dejando su vida sentada detras suyo.